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Pacheco de Melo 1827, P.5º

C.A.B.A. | Argentina

Testimonio. Ansiedad. Pude, Puedo y Podré

Desde que tengo memoria lo mío es remar constantemente. Siempre fantaseando que las cosas iban a salir de una manera que después no pasaba, “todo iba a salir mal,  me iban a discriminar,  nadie me iba  a hablar, nadie me iba a querer”, pensado constantemente “soy la más fea de todas”.

La realidad nunca se me presentaba de esa manera, pero igualmente todo el tiempo mi cabeza no paraba de pensar en poner feas las cosas que no eran. Todo esto iba acompañado de síntomas físicos; (vómitos, llanto, dolor de panza, no querer comer algunos días, y por ende quedarme adentro de mi casa), lo que dificultaban aún mas mi adolescencia y mi estilo de vida.

Por suerte mamá escucho por los medios  al Dr. Carrión y al Dr. Bustamante sobre los síntomas de las fobias y yo encajaba en la mayoría, yo ya tenía 18 años, y en esa época recién se empezaba a hablar de ellas,  no estaba tan publicitado o no era conocido como hoy día. Obviamente fuimos a las charlas, me hice los estudios y empecé con las terapias de grupo. Paso a paso, fui superando o tratando de que el transcurso de mi vida no sea tannnn complicada en mi yo interior.

Si bien nunca dejé que las fobias me prohíban hacer las cosas que deseaba, el sufrimiento era mucho mientras empezaba un nuevo camino. Con el Fobia Club (y Gustavo mi Gurú) el cambio fue magnífico…entendí que nada era como mi cabeza pensaba o fantaseaba. Uno nunca deja de temer volver a caer, repetir síntomas que ya tuvo y demás, por eso mi forma de saber si era “normal o no” lo que me pasaba hacia unas “breves encuestas” a personas que habían pasado por mi nueva situación e iba catalogándome de “vas bien” jejjeje…una locura quizás, pero me ayudaba a ir mas tranquila y que la ansiedad disminuya.

El gran  primer cambio fue cuando me mudé sola, cerca de los 26 años, lejos de la casa de mis padres. Para mi fue como un salto a un cambio radical, y si bien me costó en un principio (pero según una encuesta que realicé en su momento, a todos le pasa lo mismo). Me la banqué y ya llevo 8 años viviendo sola y feliz de haber tomado esa decisión. Ahora, unos cuantos años después de mi primer gran paso, y  para terminar de cerrar mis fantasías me animé  a viajar a Sydney, Australia donde viven, una de mis mejores amigas y el marido. Aproveché para venir con ellos en el mismo avión ya que estuvieron en Buenos Aires, un mes con la familia. Ellos volvieron a la rutina laboral apenas llegamos y yo solita me largué a recorrer, ellos me daban las pautas de cómo viajar y yo salía. La Verdad los síntomas no volvieron ni cuando preparé la valija, ni cuando estuve 14 horas en el avión sin escala, ni tirada en la playa o yendo en Ferri, donde sólo se habla inglés y estoy paseando sola en una ciudad que está del otro lado de nuestro mundo. Puedo decir que soy y fui feliz en mis vacaciones cada día y cada hora, para seguir con las pruebas Qantas me canceló el regreso y aún no se cuando vuelvo, pero bue! Tendré que seguir paseando jejejeje.

Uno quizás cree que nunca va a poder sacarse los fantasmas y los miedos, pero hay que creer! Uno PUEDE, solo hay que seguir remando, obviamente rodearse de gente que lo ayude a uno, familia, amigos, profesionales. Yo estoy realmente agradecida porque mis seres queridos me apoyaron y me acompañaron siempre,  en todo momento. Y no puedo olvidarme del Fobia Club por haberme ayudado a entender que me pasaba y mostrarme el camino para superarme y que mi vida sea de disfrute y no de sufrimiento. Mi especial agradecimiento a  Gustavo, que es mi botón de alerta para cuando los miedos empiezan a aparecer y Siempre está para decirme….”el patito feo ya se fue, dale para adelante!”.  Y así hago cada día, yo por las dudas…la sigo remando.