ANSIEDAD GENERALIZADA
Los trastorno de ansiedad, podrimos decir que están entre nosotros y han venido para quedarse. Hoy haciendo estimaciones pensamos que estos trastornos podrían ocurrirle al 28 % de la población, según las últimas estadísticas internacionales. Los grupos mas vulnerables siguen siendo los jóvenes y mas las mujeres sobre los hombres.
En las estadísticas de la FUNDACION FOBIA CLUB hemos observado que los grupos más vulnerables son: los jóvenes y las mujeres.
Ahora, ¿Cuáles son las razones para que las personas que sufren ansiedad desarrollen estos trastornos?, la respuesta es compleja pero podríamos ensayarla: A) hay razones genéticas y biológicas (el cerebro del ansioso esta preparado para desarrollar ansiedad) ; B) razones psicológicas (estilos de personalidad controladores, sobreexigentes, sobreprotección infantil) y C) también todas las razones sociales ( violencia, etc.) lo llevan a que aparezcan dichos síntomas en dichos momentos.
El trastorno de ansiedad generalizada o TAG, se presenta como una ansiedad y preocupación excesiva, sobre diversos temas: salud, trabajo, economía familiar, etc. con relación a una situación, eventos o a otras personas. Las personas que lo sufren están constantemente pensando y anticipándose negativamente a los hechos. Por ejemplo, se preocupan por posibles accidentes o desgracias que puede sufrir algún familiar, aunque el familiar no se encuentre en peligro o en riesgo.
Este tipo de miedo es crónico, es decir se mantiene en el tiempo y es por esto que la persona necesita tener constantes reaseguros a fin de poder bajar su nivel de ansiedad. Como por ejemplo llamar o hacer que lo llamen varias veces en el día los familiares para confirmarle que está bien y que nada malo le ha ocurrido. Este trastorno al mantenerse a lo largo de la vida suele confundirse con un tipo de personalidad «ansiosa» y de ahí que la persona llegue a consulta después de padecerlo mucho tiempo.
Lo sufre alrededor del 5 por ciento de la población en general, pasan varias horas en el día preocupados, a veces no pudiendo concentrarse en otras actividades tratando de poder confirmar o desconfiar sus teorías. Por lo general el poder imaginativo de los que sufren de esta patología es muy alto y muy rico, lamentablemente no muy variado.
La preocupación por la salud es un tema muy recurrente, más aún cuando la persona siente una serie de síntomas inespecíficos. Como: tensión motora (temblores, dolores musculares, inquietud, fatigabilidad), sensaciones corporales (ahogos, taquicardias, diarreas, nauseas, «nudo en la garganta» etc.) hipervigilancia, aprensión, dificultad para concentrarse, dificultades para dormir exageración en la respuesta de alarma.
Los pacientes más propensos para contraer esta enfermedad son aquellos que se encuentran afectados por enfermedades crónicas médicas asociadas con dolor.
En Europa (según, Stuart Montgomery, 2005), los costos directos anuales derivados de la atención médica por síntomas vinculados al dolor para el tratamiento de TAG se elevan a u$s 1.500 millones de dólares.
El dolor crónico influye y altera el entorno del individuo sobre todo en lo que respecta a sus relaciones sociales, laborales y familiares. Los pacientes con TAG señalan que sufren de Dolor Osteoarticular 61 % y Neuropatico 49%. En un estudio Soc. Esp. De Dolor, 2005, detectaron que el 47% de los pacientes con dolor crónico presentaban T. de ansiedad
No siendo este el único síntoma relacionado, sino que también los síntomas gastrointestinales y el colon irritable se encuentran frecuentemente, se calcula que un 34 % de los pacientes con colon irritable sufren de T. de Ansiedad (Lydiard 1993, Blanchard 1990)
La mayoría de las consultas en Atención Primaria que están relacionadas a Dolor Crónico y TAG son por dolor del pecho (33%), dolor abdominal (31%), dolor de cabeza (28%), o dolor articulares o de algún miembro (24%). Y que en general no responden a los tratamientos tradicionales del dolor.
El impacto económico que tiene sobre los pacientes es muy importante, ya que se vio que los pacientes que tienen asociado TAG y Dolor Crónico gastan en EEUU 4 veces mas que los pacientes que solo tienen dolor.
La realidad nos muestra que existe una disminución notable en la calidad de vida del paciente, pero no solo el se ve afectado él sino también sus familiares. Realmente no pueden disfrutar de las actividades cotidianas y viven limitando sus capacidades por el exceso de ansiedad.
El tratamiento del TAG es un tratamiento integral después de haber arribado a un buen diagnóstico utilizando todos los recursos técnicos.
A partir de ahí comienza el tratamiento: Por un lado, al recurso farmacológico, para así disminuir el exceso nocivo de ansiedad en el organismo, y por otro lado el tratamiento cognitivo comportamental para cambiar toda esta interpretación catastrófica que tiene de los eventos. Este tipo de tratamiento permitirá reducir los intensos síntomas corporales como así también disminuir las expectativas aprensivas de los pacientes.