011 4806 1119

Pacheco de Melo 1827, P.5º

C.A.B.A. | Argentina

ANSIEDAD GENERALIZADA

Los  trastorno de  ansiedad, podrimos  decir que están entre nosotros  y  han venido para quedarse. Hoy haciendo estimaciones pensamos que estos trastornos  podrían ocurrirle  al 28 % de  la  población, según  las  últimas  estadísticas internacionales. Los grupos  mas  vulnerables  siguen siendo  los  jóvenes y mas  las  mujeres  sobre  los  hombres.

En las  estadísticas de la FUNDACION FOBIA CLUB  hemos observado que los grupos  más  vulnerables  son: los jóvenes  y  las  mujeres.

Ahora, ¿Cuáles  son las razones para que las personas que  sufren ansiedad desarrollen estos  trastornos?, la respuesta es compleja pero  podríamos ensayarla:  A) hay razones genéticas  y biológicas (el cerebro del ansioso esta  preparado para desarrollar ansiedad) ; B) razones psicológicas (estilos de personalidad controladores, sobreexigentes, sobreprotección infantil) y C) también todas  las razones sociales ( violencia, etc.)  lo llevan a  que  aparezcan dichos  síntomas  en dichos  momentos.

El trastorno de ansiedad generalizada o TAG, se presenta como una ansiedad y preocupación excesiva, sobre diversos temas: salud, trabajo, economía familiar, etc. con relación a una situación, eventos o a otras personas. Las personas que lo sufren están constantemente pensando y anticipándose negativamente a los hechos. Por ejemplo, se preocupan por posibles accidentes o desgracias que puede sufrir algún familiar, aunque el familiar no se encuentre en peligro o en riesgo.

Este tipo de miedo es crónico, es decir se mantiene en el tiempo y es por esto que la persona necesita tener constantes reaseguros a fin de poder bajar su nivel de ansiedad. Como por ejemplo llamar o hacer que lo llamen varias veces en el día los familiares para confirmarle que está bien y que nada malo le ha ocurrido. Este trastorno al mantenerse a lo largo de la vida suele confundirse con un tipo de personalidad «ansiosa» y de ahí que la persona llegue a consulta después de padecerlo mucho tiempo.

Lo sufre alrededor del 5 por ciento de la población en general, pasan varias horas en el día preocupados, a veces no pudiendo concentrarse en otras actividades tratando de poder confirmar o desconfiar sus teorías. Por lo general el poder imaginativo de los que sufren de esta patología es muy alto y muy rico, lamentablemente no muy variado.

La preocupación por  la  salud  es un tema muy recurrente, más  aún cuando la  persona  siente una serie de síntomas inespecíficos. Como: tensión motora (temblores, dolores musculares, inquietud, fatigabilidad), sensaciones corporales (ahogos, taquicardias, diarreas, nauseas, «nudo en la garganta» etc.) hipervigilancia, aprensión, dificultad para concentrarse, dificultades para dormir exageración en la respuesta de alarma.

Los pacientes más propensos para contraer esta enfermedad son aquellos que se encuentran afectados por enfermedades crónicas médicas asociadas con dolor.

En Europa (según, Stuart Montgomery, 2005), los costos directos anuales derivados de la atención médica por síntomas vinculados al dolor para el tratamiento de TAG se elevan a u$s 1.500 millones de dólares.

El dolor crónico influye y altera el entorno del individuo sobre todo en lo que respecta a sus relaciones sociales, laborales y familiares. Los  pacientes  con TAG señalan que sufren de Dolor Osteoarticular 61 % y Neuropatico 49%. En un estudio Soc. Esp. De Dolor, 2005, detectaron que el 47% de los pacientes con dolor crónico presentaban T. de  ansiedad 

No  siendo este  el  único síntoma relacionado, sino que también  los  síntomas gastrointestinales y  el  colon irritable se encuentran frecuentemente, se calcula que un 34 % de los  pacientes con colon irritable sufren de T. de Ansiedad (Lydiard 1993, Blanchard 1990)

La  mayoría de  las  consultas en Atención Primaria que están relacionadas a Dolor Crónico y TAG son por dolor del pecho (33%), dolor abdominal (31%), dolor de cabeza  (28%), o dolor articulares o de algún miembro (24%). Y que  en general no responden a los  tratamientos  tradicionales del dolor.

El impacto económico que  tiene  sobre los  pacientes es muy  importante,  ya  que se vio que  los  pacientes que tienen asociado  TAG y Dolor Crónico gastan en EEUU  4 veces  mas que  los pacientes  que  solo  tienen  dolor.

La realidad nos muestra que existe una disminución notable en la calidad de vida del paciente, pero no solo el se ve afectado él sino también sus familiares. Realmente no pueden disfrutar de las actividades cotidianas y viven limitando sus capacidades por el exceso de ansiedad.

El tratamiento del TAG es un tratamiento integral después de haber arribado a un buen diagnóstico utilizando todos los recursos técnicos.

 A partir de ahí comienza el tratamiento:  Por un lado, al recurso farmacológico, para así disminuir el exceso nocivo de ansiedad en el organismo, y por otro lado el tratamiento cognitivo comportamental para cambiar toda esta interpretación catastrófica que tiene de los eventos. Este tipo de tratamiento permitirá reducir los intensos síntomas corporales como así también disminuir las expectativas aprensivas de los pacientes.